Atajos en las Legalizaciones de Viviendas
A veces nos creemos más listos que nadie. Que irá todo mejor si pillas ese camino que nadie ha visto antes que tú (curioso que no se dieran cuenta de que existía, porque cuando decimos “nadie” decimos “muchos”). Qué poco atrevidos, llegarás antes! y tendrás tu recompensa!!!
Y al final llegas antes. Sí. Pero para que te den “tu premio” vas a tener que volverte, empezar de nuevo, recorrer al revés tu atajo, volver a hacer otra vez el camino por el que iban todos… un jaleo. Este proceso en construcción a veces se llama Legalización.
El arquitecto y la canción del verano
En los ya casi cinco años que llevamos montado a los lomos de nuestro caballo de batalla diaria, nos ha dado tiempo a darnos cuenta de muchas cosas. Y las que con total seguridad nos quedarán por descubrir, al fin y al cabo eso es la experiencia, no?
El arroz y las licencias de apertura
Nos ocurre muchas veces cuando, en reuniones de amigos y conversaciones que se tornan más personales, decimos que nos dedicamos a la arquitectura suele aparecer el comentario de “tú me vas a hacer mi casa”, comentario que agradecemos siempre porque entendemos que es una muestra de confianza enorme hacia OyeMe. Eso nos hace reflexionar que, quizás muy contaminada por lo acontecido en la última década, hay una parte de la sociedad que únicamente identifica la actividad de un arquitecto con la obra nueva de edificios residenciales.
Sin embargo, son numerosos los campos en los que un arquitecto puede intervenir. Como el que os exponemos hoy: la tramitación de licencias de apertura de locales comerciales para implantar nuevos negocios.
No te desvíes
Ayer saltó una noticia en la que -resumiendo- se dice que al arquitecto valenciano Santiago Calatrava se le reclama en Italia más de un millón de euros por el desfase de presupuesto en la construcción de un puente. Calatrava y su equipo lo valoraron en 4 millones de euros y al final ha salido por 10.
Es cierto que a este arquitecto valenciano no se le tiene precisamente estima en nuestro sector (que tampoco es que sea especialmente corporativista) pero no estamos aquí para criticar su obra. No, no va por ahí nuestro post. En esta ocasión vamos a centrarnos en la desviación de presupuesto de obra y algunas consideraciones para conseguir que eso no ocurra.
El promotor, el arquitecto, el constructor y el traje de novia
Una de nuestras intenciones cuando decidimos hacer un blog era «acercar» parte de lo que hacemos y del entorno donde lo hacemos a personas que no tuviesen relación directa con este mundo. Creemos que se agradece cuando alguien te explica, ordena ideas o te aclara conceptos -que habías asumido erróneamente- de materias que desconocías y con las que convives a menudo.