Atajos en las Legalizaciones de Viviendas

 

A veces nos creemos más listos que nadie. Que irá todo mejor si pillas ese camino que nadie ha visto antes que tú (curioso que no se dieran cuenta de que existía, porque cuando decimos “nadie” decimos “muchos”). Qué poco atrevidos, llegarás antes! y tendrás tu recompensa!!!

Y al final llegas antes. Sí. Pero para que te den “tu premio” vas a tener que volverte, empezar de nuevo, recorrer al revés tu atajo, volver a hacer otra vez el camino por el que iban todos… un jaleo. Este proceso en construcción a veces se llama Legalización.

A OyeMe nos reclaman muchas veces para que ayudemos a volver a recorrer ese camino del que somos perfectos conocedores y que, para el interesado, no es la mejor opción pero sí la única que le queda llegado a ese punto. ¿Por qué no es la mejor opción?

Porque siempre es mejor hacer las cosas bien desde el principio.

Nos explicamos: Te construyes tú vivienda sin contar con ningún técnico que supervise la obra -para no ponernos en el caso más extremo, suponemos que no habrá defectos de construcción- piensas que no va a salir mal y puede que así sea si cuentas con constructores profesionales que pueden ejecutarlas con solvencia.

Asunto aparte es el control económico. Sin técnicos encima de la obra es muy probable que el presupuesto se desvíe. Ya os hemos hablado de esto. Por lo que al final del proceso habrás invertido mucho más de lo que tenías previsto -Simplemente pregunta a quien se haya hecho una obra por su cuenta para saber que no nos equivocamos mucho-.

Y, después de todo, llega el momento en que te exigen legalizar esa obra, realizar el trámite desde el principio (discutible, pero eso lo hablamos otro día), a contar con técnicos para que te redacten documentos, pagar tasas, penalizaciones, en el peor de los casos demolición/reforma de algunas partes… muchas cosas por las que ya habrías pasado/evitado en caso de hacer las cosas bien.

¿Merece la pena? Pues creemos que no. Estás contando con técnicos cuando ya terminó todo el proceso, has desperdiciado el valor añadido que pueden darte, asesoramiento, el control de presupuesto que pueden hacer… porque tu casa ya está construida y realmente no te has ahorrado nada. ¿No crees que ese jugador te hubiese venido mejor en el campo antes de que terminara el partido?

Posted on: 31 julio, 2013, by : oyemeblog